Fue solo desmontarnos del carro y decirles a los pequeños: "Llegamos". Justo en ese momento arrancó la diversión y la exploración por todo el lugar. Empezamos a escuchar las historias que sin mucho pensar hicieron en sus cabezas. Para nosotros, el hecho de verlos corretear, jugar a esconderse en cualquiera de las aventuras, y contar sus historias, nos anima a seguir paseando juntos.
A veces pensamos en qué lugares nos quedan cerca para ir de pasadía, y que quizás no sea tan conocido. Pues Las Ruinas de Engombe es uno de esos lugares, para quienes viven en Santo Domingo, o al menos cerca. Está situado a menos de un kilómetro de distancia del peaje de la Autopista 6 de Noviembre.
Anteriormente era un ingenio azucarero, el primero del continente americano, llamado ingenio Santa Ana (increíble, ¿quién lo hubiera pensado?). Fue declarado Monumento Arquitectónico por la UNESCO, y más tarde Parque Mirador Oeste. Es un ejemplo del patrimonio industrial dominicano en tiempos de la colonia.
Hoy día quedan las ruinas de sus cuatro edificaciones: el palacio, de dos niveles y con su estilo señorial, la iglesia, el almacén y el trapiche.
Es un lugar ideal para ir a pasar un rato en familia, aprovechar de unas cómodas mesas para picnic, disfrutar de la vista que ofrece el Río Haina que pasa a su lado y conocer un poco de historia. También es muy frecuentado para sesiones de fotos de bodas.
Es muy importante resaltar que el lugar cuenta con seguridad para la tranquilidad de los visitantes, y se encuentra en condiciones impecables de limpieza y cuidado.